Bhagavad Gita: resumen
Bhagavad Gita. Por B.A. Paramadvaiti Svami
Es un poema filosófico de 700 versos escritos originariamente en lengua sánscrita. Ha determinado la vida social, ética, cultural y hasta política de la India, por cientos de años, durante los tiempos gloriosos de la cultura Védica. También posteriormente, a pesar de las influencias extranjeras de Griegos, Musulmanes e Ingleses.
Su influencia no está sólo limitada a la India, sino que ha sido determinante en el pensamiento de generaciones de filósofos, teólogos, educadores, científicos y escritores del mundo occidental.
Aunque está publicado como libro independiente el Bhagavad-Gita aparece originariamente como un episodio del MAHABHARATA (o la gran épica histórica), donde ocupa desde el Capítulo 25 hasta el 42 del BHISMA PARVA.
Tradicionalmente se ha atribuido el trabajo de autor a SRILA VIASADEVA, quien es considerado por la ortodoxa historiografía Védica como la «Encarnación literaria de Dios».
Es un tesoro clásico de la literatura perenne, sustento espiritual de la cultura más antigua de la humanidad, la cultura Védica .
Los temas tratados en el Bhagavad-Gita son : La conciencia, la reencarnación, la Ley del Karma, el origen del Universo, las técnicas de meditación.
Consta de una primera parte, Capítulos I al VI, donde se hace una distinción básica entre el espíritu (la entidad viviente o jiva) y la materia ; Una parte media, capítulos VII al XII, que trata sobre Krishna Mismo (Suprema Personalidad de Dios) y la relación eterna entre jiva(la entidad viviente) y Él, mediante el Bhakti-yoga.
Al leerlo encontramos que es una narración de SANJAYA ( discípulo de VYASADEVA) al rey ciego DHRITARASTRA, que es el padre de los impíos e irreligiosos KAURAVAS. Aunque está situado lejos de la batalla SANJAYA es capaz de relatar los sucesos que tienen lugar allí, debido a que lo son revelados por VYASADEVA a través de una visión sobrenatural.
El Baghavad-Gita es un diálogo entre el Señor KRISHNA y ARJUNA, justo antes del comienzo del primer encuentro bélico en la batalla de KURUKSETRA, la gran guerra fratricida entre dos ejércitos KAURAVAS y PANDAVAS, para determinar el destino político de esa época.
En un momento dado, ARJUNA olvida completamente su deber prescrito como guerrero o Kasatriya, el cual es luchar por una causa justa en una guerra sagrada. Por motivos personales, ARJUNA decide no luchar en el campo de batalla. KRISHNA , la Suprema Personalidad de Dios, quien había aceptado ser el conductor de la cuadriga ( tiro de cuatro caballos enganchados de frente) de su amigo y devoto ARJUNA, encuentra a éste totalmente perplejo y en ilusión. KRISHNA decide entonces iluminar a Arjuna, recordándole su deber social como guerrero, y algo más importante aún, su deber eterno y su naturaleza (sanatana-dharma) como entidad espiritual eterna en relación con Dios.
Gita significa canción y Bhagavad-Gita es entonces, el canto del Señor de todas las opulencias.
BASES HISTORICAS
«El hecho de que el Bhagavad-Gita permanezca absolutamente vital hoy, puede ser juzgado por la manera como grandes reformadores tales como Mahatma Gandhi y Vinoda Bhave basaron espontáneamente sus vidas y sus acciones en él y lo comentaron en detalle a sus discípulos.»
(Thomas Merto P.).
EJERCITOS:
KAURAVAS formado por los cien hijos de DHRITARASTRA y dirigidos por su hijo mayor DURYODANA
PANDAVAS al frente del cual estaban los cinco hijos de PANDU y dirigido por YUDHISTIRA hijo mayor.
CAMPO DE BATALLA: KURUKSETRA PERSONAJES:
Pandu y Dhritarastra eran los hijos del Rey Vicitravirya, un descendiente del Rey Bharata, antiguo soberano del mundo de quien se deriva el nombre del Mahabharata. Dhritarastra era el hijo mayor y era el legítimo sucesor del trono, pero por haber nacido ciego, el trono lo recibió su hermano menor Pandu. Sin embargo Pandu murió siendo muy joven y sus cinco hijos (Yudhistira, Bhima, Arjuna, Nakula y Sahadeva) quedaron bajo la tutela parcial de Dhritarastra. Este nunca aceptó la supremacía de su hermano, y deseando que en vez de los hijos de Pandu, sus propios hijos gobernaran al mundo, conspiró contra la vida de los Pandavas y su madre viuda Pritha (Kunti). Los Pandavas, sin embargo, escaparon de sus atrocidades una y otra vez, debido principalmente a la amorosa protección de Krishna, quien era sobrino de Kunti y por lo tanto pariente de ellos.
Por último, Duryodhana, un político muy hábil e hijo mayor de Dhritarastra, engañó a los Pandavas y los privó de su reino y su libertad en una partida de juego. Después de haber sido forzados a pasar trece años en el exilio, los Pandavas retornaron y solicitaron su reino a Duryodhana, quien bruscamente rehusó entregarlo. Los Pandavas, obligados moralmente como Ksatriyas (soldados) a ocuparse en alguna forma de la administración política, redujeron sus demandas a solo cinco provincias. Cuando esta miserable petición también fue rechazada, Arjuna y sus hermanos recurrieron a las armas, preparando el escenario para lo que resultó ser una devastadora guerra global. Yudhistira era el hermano mayor de los Pandavas, y para colocarlo en el trono o para oponerse a él, se reunieron los grandes guerreros de todos los rincones de la tierra. Como gesto final para evitar la guerra, Yudhistira envió a Krishna para proponer una tregua, pero Krishna encontró a Duryodhana determinado a regir el mundo a su manera.
Mientras los Pandavas -hombres de los más elevados principios religiosos y morales- reconocían a Krishna como el Señor Supremo Mismo, los impíos hijos de Dhritarastra no lo aceptaban así. Sin embargo, Krishna se ofreció a participar en la guerra de acuerdo con los deseos de los antagonistas. Como Dios, él no se haría cargo personalmente del asunto, pero quien lo deseara podría escoger entre aprovecharse del ejército de Krishna o tener a Krishna mismo. Como consejero y ayudante, Duryodhana, el genial político quería arrebatarle el ejército a Krisna, mientras que Yudhistira estuvo igualmente ansioso de tener a Krishna Mismo.
De esta manera, Krishna se convirtió en el auriga (cochero) de Arjuna, asumiendo el cargo de conducir la cuadriga del legendario arquero. Esto nos trae al punto en el cual comienza el Bhagavad-gita, con los dos ejércitos en formación y listos para iniciar el combate.
Capítulo I .
El Desfallecimiento de Arjuna
Los ejércitos en pugna (Kauravas y Pandavas) se encuentran dispuestos para la primera batalla en el campo de Kuruksetra . Después del tumultuoso toque de las caracolas de cada uno de los ejércitos, señalando así el comienzo de la batalla, Arjuna le pide a Krishna ( su auriga) que coloque su cuadriga entre los dos ejércitos. Arjuna contempla con horror, a sus padres abuelos, tíos, hermanos, hijos y amigos en las filas de ambos ejércitos, preparándose para la batalla. Abrumado de dolor y al ver a sus amigos, familiares íntimos y maestros reunidos con semejante espíritu belicoso, Arjuna , lleno de compasión, se siente abatido y decide no luchar.
¿Por qué Arjuna decidió no luchar?. ¿Por compasión? . ¿Por debilidad?, o fue por ignorancia caso en el cual Arjuna no entendió la importancia de su propia participación en la guerra, tan decisiva para impedir el avance de los impíos Kauravas?. En el capítulo uno y en los primeros versos del capítulo dos, escuchamos los propios argumentos de Arjuna justificando su decisión de no luchar. Luego escucharemos al Señor Supremo Sr. Krishna, quien explica a Arjuna por qué sus argumentos no tienen ningún valor.
ß Leer los versos 21 al 46 del capítulo I (B.G. 1.21-46)
Es importante para nosotros tener en cuenta que Arjuna era un gran devoto y un alma plenamente autorrealizada, aunque en el relato del Gita él aparenta estar muy confuso, realmente ha sido colocado en su posición «ignorante» por Krishna (el director de escena de este drama) y está jugando solamente un rol, para que así pueda Krishna comunicar sus enseñanzas trascendentales para el beneficio de todo el mundo. Así como la conversación de Krishna disipa todas las dudas de Arjuna y lo libera de toda ansiedad, las palabras de Krishna tienen también el poder de liberar a todos y cada uno de nosotros de las ataduras de esta existencia material, si tenemos realmente el deseo de aceptarlas en el corazón.
Cada uno de nosotros, de una u otra forma, es retenido por los mismos problemas que expresa Arjuna en el Gita. Por lo tanto, si deseamos entender las instrucciones liberadoras de Krishna, tenemos que identificarnos primero con Arjuna y sus problemas. Esto es fácil, debido a que -tal como Arjuna- estamos atraídos a nuestros propios cuerpos, a nuestras familias, a nuestros trabajos, a nuestro país, etc. Estar atraído no significa necesariamente que tales cosas nos gusten demasiado, sino que simplemente nuestras vidas giran alrededor de, y están grandemente afectadas por estas designaciones materiales temporales de una forma u otra y por lo tanto debemos tener cuidado del resultado de nuestras acciones.
Como Krishna hace notar a Arjuna (en los versos 16 y 17), estas designaciones cambiantes no existen realmente desde el punto de vista cósmico, y la única cosa que importa en realidad es el Yo eterno e inmutable, la indestructible alma espiritual. Esta es la base de todo el conocimiento trascendental.
El capítulo I es un preludio del resto del texto.
Capítulo II.
El Yoga por el Samkhya
«El Bhagavad-gita es para el hinduismo el canto grandioso e insuperable que descubre el secreto de la vida humana en la rendición incondicional y consciente a Krisna.» (Thomas Merton).Las enseñanzas filosóficas del Bhagavad-Gita , -las instrucciones de Krishna al guerrero Arjuna- comienzan en este capítulo.
Aturdido y perplejo en cuanto al curso apropiado de la acción, Arjuna se rinde como discípulo de Krishna y le pide instrucción » Mi espíritu heroico es en este momento absorbido por mi indecisión; todo mi ser se da cuenta de que no puedo discernir claramente el bien y el mal. Te pido que me digas con claridad lo que convendría hacer. Me refugio en tí como discípulo tuyo; ilumíname. No veo nada que pueda apartar de mi ánimo la tristeza que nubla mis sentidos, que me hace dudar en obtener un próspero reino, o incluso el poder sobre los mismos dioses» BG 2. 7-8
Krishna comienza sus enseñanzas presentando la filosofia Sankhya, el estudio analítico de la materia y el espíritu. Para calmar el horror de Arjuna ante el pensamiento de matar a sus familiares, Krishna contrasta la eternidad del alma (el yo real) con la temporalidad del cuerpo material (la cubierta externa del alma). El alma (atma) es eterna, continúa existiendo después de la muerte del cuerpo material. «El alma ni nace ni muere, ni comienza a existir un día para desaparecer sin volver jamás a existir. Es eterna, antigua e increada; el alma no muere cuando muere el cuerpo» BG 2.20
En el momento de la muerte, el alma transmigra hacia un nuevo cuerpo: «El alma encarnada se desprende de los cuerpo viejos y toma otros nuevos , así como el hombre cambia sus vestidos» BG. 2.22
El hombre sabio es aquél que conociendo al yo como el alma eterna, no se perturba nunca por el cambio del cuerpo (muerte) y es indiferente a los placeres temporales y dolores del cuerpo material. Tal persona es elegible para la liberación de la encarnación material. Como el yo real es eterno y nunca está sujeto a la muerte, Arjuna no debe lamentarse por tener que matar los cuerpos externos y temporales en el cumplimiento de su deber como Ksatriya (soldado). Más aún, su deber como Ksatriya es luchar en la batalla: «Además, si reflexionas sobre tu propio dharma, no debes turbarte; pues no hay mayor bien para un guerrero que una noble batalla» BG. 2.31
Krishna explica luego el «arte de actuar», karma yoga. Por cumplir con nuestro deber hacia el Supremo en forma desinteresada, (sin desear los frutos de la acción) uno alcanza la liberación de las ataduras materiales. Arjuna le pide luego a Krishna que enumere las características de aquél que está autorrealizado y situado en la conciencia desapegada y trascendental. En el resto del capitulo Krishna describe elaboradamente el sthita-prajña, la persona fija en la conciencia del Supremo. Tal persona, plenamente conocedora de su identidad espiritual y de la separación de la materia, no está interesada en el placer material. Así, él controla sus sentidos externos. Con los sentidos controlados y con la mente y la inteligencia fijas en el Supremo, él no es afectado por las dualidades materiales tales como la felicidad y el dolor, la pérdida y la ganancia. Tal persona al dejar el cuerpo actual, alcanza el mundo espiritual.
ß Leer versos 55 al 72 del capítulo II (BG. 2.55-72)
Capítulo III.
El yoga de la acción
«Arjuna siente una repugnancia instintiva por la guerra, y esta es la razón principal por la cual se escoge a la guerra como ejemplo de uno de los deberes más repulsivos. El Bhagavad-gita está diciendo que aún en lo que parece menos espiritual, uno puede actuar con intenciones puras y, por lo tanto, ser guiado por la conciencia de Krishna. Esta conciencia por si misma impondrá las limitaciones más estrictas sobre el uso de la violencia, porque este uso no está dirigido por los propios intereses egoístas, y mucho menos por la crueldad, el sadismo y el simple deseo de la sangre.»
Arjuna está confundido por las instrucciones que Krishna le ha dado. Ha pensado erróneamente que lo que Krishna dice acerca del control de los sentidos y el fijar la mente e inteligencia en el Supremo, es incompatible con la ejecución de la acción. De esa manera, él le pregunta a Krishna que porqué le pide que se comprometa en una guerra.
ß Leer versos 1-2 del capítulo III (BG. 3.1-2)
Al responderle, Krishna le explica el Karma-yoga (o la ejecución de las acciones) dedicada al Supremo y libre de la ganancia fruitiva y de deseos personales (BG. 3.3-35)
Karma o trabajo fruitivo trae consigo dos aspectos: la complacencia y el sufrimiento material, ya sean los resultados de la acción placenteros o desagradables. Sin embargo, ellos lo atan a uno a la cadena de nacimientos y muertes repetidos en el mundo material. Krishna explica además que la inacción no es suficiente para salvarlo a uno de las reacciones materiales (y las subsecuentes ataduras al mundo material).
Por naturaleza, todo el mundo está forzado a actuar. Aun para mantener el cuerpo fisico, uno debe trabajar. Por eso, uno debe trabajar de una manera que no lo enrede a uno más en ataduras materiales, sino que lo guíe a la liberación final. Ese arte del trabajo es karma-yoga, trabajar y actuar bajo la dirección del Supremo (Visnu o Krishna) para Su satisfacción. El trabajo ha de ejecutarse como un sacrificio a Visnu, de otro modo el trabajo lo ata a uno a este mundo material. «Si las obras se ejecutan sin considerarlas como sacrificio, el mundo de los hombres es encadenado por ellas ; así pues, ejecuta las obras considerándolas como un sacrificio y liberándote de todo lazo, ¿oh, hijo de Kunti! BG. 3.9
Como se describe en capítulos subsecuentes del Gita, Karma Yoga lo eleva a uno gradualmente al Bhakti-Yoga, o servicio devocional puro a Krishna.
A continuación sigue un diálogo sobre yajña (sacrificio), los deberes prescritos en los Vedas, los cuales purifican y elevan gradualmente al ejecutante, desde las actividades fruitivas hasta las actividades espirituales (BG. 3.10-16). Aquél que está completamente Auto-realizado ya no necesita la ejecución de tales deberes, porque él está completamente purificado y así su deber es auto-iluminado por el Señor. Sin embargo, él debe continuar realizando deberes no fruitivos para servir de ejemplo a aquellos que están apegados a los frutos de la acción.(BG. 3.l7-29). Krishna concluye sus instrucciones en Karma-Yoga y Yajña, ordenándole a Arjuna: «Entregándome todas tus obras, con tu mente absorta en Mi, sin deseo de ganancia y libre de egoísmo y letargia, lucha.» Entonces Krishna le dice en suma por qué debe luchar. (BG. 3.30-35).
En la última sección de este capitulo, Arjuna pregunta, «¿Qué fuerza hay en el hombre que le impulsa a pecar, a pesar de que su propia voluntad se oponga?» (BG. 3.36). Krishna le responde que es la lujuria (el deseo material) la «destructora del conocimiento y de la autorealización», la cual incita a los actos pecaminosos, y Él prescribe el método para conquistarla: la regulación de los sentidos inspirada por el auto-conocimiento espiritual. Los sentidos (indriyas), la mente (manas) y la inteligencia (budhi), son los recipientes de la lujuria. Conociendo que el Yo es trascendental a los sentidos materiales, la mente y la inteligencia, » uno debe controlar algo inferior por medio del yo superior y así mediante la fuerza espiritual, conquistar a este enemigo insaciable conocido como lujuria.» (BG. 3.37-43).
Capítulo IV.
El Yoga de la Sabiduría. El Conocimiento Trascendental
En los capítulos anteriores, el Karma-yoga (la acción no fruitiva) y el yajña (sacrificio), fueron recomendados para la elevación espiritual. Ahora, en el cuarto capítulo, Krishna explica que el jñana-yoga, la elevación hacia la conciencia de Dios mediante el cultivo del conocimiento espiritual, es más elevado debido a que tanto el Karma-yoga como el Yajña culminan en el conocimiento trascendental. Este conocimiento trascendental, o sea aquél conocimiento concerniente a Dios, la jiva (o alma individual) y su relación eterna, es presentado en este capítulo del Gita.
Krishna menciona primero la historia de la transmisión oral del Gita (que tiene su origen en Sí Mismo) a través de una sucesión discipular (parampara). Y ya que con el tiempo esta sucesión se rompió, Krishna está hablando ahora nuevamente en el Gita a Arjuna, quien como devoto de Krishna está calificado para comprender «el misterio trascendental de esta ciencia» (BG. 4.1-3). En los siguientes versos La Persona Suprema explica Su naturaleza trascendental como el Señor Supremo y la razón por la cual Él desciende periódicamente a la región de las actividades mundanas, para restablecer el dharma o los principios religiosos (BG. 4.4-8). Aquél que comprende la naturaleza trascendental de Su aparición y de Sus actividades, alcanza la liberación. Aquellos que toman refugio en Él son purificados por tal conocimiento y logran amor por Él. Krishna corresponde a la jiva (alma individual) de acuerdo con el grado de rendimiento hacia Él. En los versos 14 al 24 Krishna explica nuevamente los enredos de la acción y cómo por situarse en el conocimiento trascendental uno llega a liberarse de las reacciones kármicas. El hombre sabio, sabiendo plenamente que su ser el (Yo) es espiritual y que está subordinando al Supremo, renuncia al interés personal de las acciones y actúa sólo para el Supremo. Al abandonar todo sentido de propiedad sobre sus posesiones y al actuar solamente para las necesidades básicas de la vida, él no es afectado por las reacciones del trabajo. Krishna describe diferentes tipos de sacrificios recomendados en los Vedas (BG. 4.25-32) y dice que todos ellos culminan en el conocimiento trascendental. Él entonces revela los procesos para alcanzar el conocimiento trascendental (al acercarse a un guru autorrealizado) y Él explica cuál es el conocimiento último, que todas las jivas (almas individuales) son partes de Krishna (BG. 4.34-35). El conocimiento trascendental destruye las reacciones kármicas y trae consigo la «suprema paz espiritual» (BG. 4.36-39). Sin embargo, aquellos que carecen de fe en el conocimiento trascendental, no alcanzan ni felicidad ni conciencia de Dios. En conclusión, Krishna le ordena a Arjuna que destruya sus dudas con el conocimiento espiritual: «Armado con el yoga», Él le dice a Arjuna, «levántate y lucha» (BG. 4.41-42).
Capítulo V.
El Yoga de la renunciación a la acción. Karma-Yoga: Acción en la Conciencia de Krishna
En el capitulo tercero, Krishna explicaba que una persona situada en el conocimiento trascendental se libera de la necesidad de ejecutar los deberes prescritos. Y en el Capitulo Cuarto Ël le dice a Arjuna que todos los sacrificios del trabajo culminan en el conocimiento trascendental. Al final del capitulo cuarto Krishna le aconseja a Arjuna que luche. Arjuna, perplejo porque Krishna enfatiza la importancia de ambos (tanto del trabajo en devoción como de la inacción en el conocimiento), le pide a Krishna que establezca definitivamente cuál de los dos senderos es el más beneficioso. Arjuna está confundido, porque para él trabajo y renuncia son incompatibles. Para aclarar la confusión de Arjuna, Krishna explica en el Capitulo quinto que el trabajo devocional en conocimiento pleno no conlleva reacción material y por eso es lo mismo que renunciar al trabajo. Sin embargo, el trabajo en devoción es el mejor de los dos.
Krishna describe después, las características de aquél que trabaja en una forma tan desapegada, sacrificando los frutos del trabajo a Él. Tal trabajador devocional, purificado por el conocimiento trascendental, comprende que él es una entidad espiritual, ya que él es trascendental al cuerpo, la mente y los sentidos, y así, él no se identifica con las acciones de ellos. Al ejecutar tales acciones sin apego, y entregar los resultados al Señor Supremo, él «no es afectado por la acción pecaminosa, como la hoja de loto no es tocada por el agua». De este modo él alcanza la paz. Tal desapegado actor llega a situarse en la trascendencia, o brahmanirvana. Así como un pandita o persona sabia, él también está fijo en el conocimiento perfecto del yo y del Supremo. Él ve a todos los seres con igual visión, y es consciente de su naturaleza espiritual más allá del cuerpo material externo. Ttrabaja para su bienestar espiritual y al concentrarse en el Supremo no es tocado por las cualidades de placer externo (18-23).
Como conclusión, Krishna dice que aquél que le conoce a Él como la meta última de todos los sacrificios y austeridades como el Señor Supremo de todos los mundos, como el mejor amigo de todos los seres vivientes, alcanza el alivio del sufrimiento material.
Capítulo VI.
El Yoga del dominio de sí mismo. Sankhya-Yoga
En el Capitulo Seis Krishna describe el sendero de dhyanayoga (técnicamente llamado «astanga-yoga», «el sendero óctuple»), una práctica de meditación mecánica tendiente a controlar la mente y los sentidos y enfocar nuestra concentración en el Paramatma (la Superalma), la forma de Krishna que habita dentro del corazón. Después de hablar sobre la importancia de controlar la mente ( 5-6), Krishna describe a aquel que ya lo ha logrado el Yogui o trascendentalista (7-9) y resume entonces la metodología y la meta última del sistema de asthanga-yoga. El sentarse, los ejercicios de respiración y el control de la mente y los sentidos, culminan en «samadhi» o la conciencia fija en la Superalma (10-19).
Un Yoga-yukta es aquel que ha alcanzado la perfección en el yoga, tiene una mente firme, fija en el Supremo. Está liberado, su mente está en paz y sus pasiones se han aquietado, experimenta «felicidad trascendental sin apegos», y nunca está agitado aún en medio de las grandes dificultades. De este modo, es liberado de todas las miserias que resultan del contacto del alma con la naturaleza material. ( 20-32).
Sin embargo, Arjuna se lamenta diciendo que el proceso de astanga-yoga es muy difícil de practicar, y se dirige a Krishna: «la mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, me parece que subyugarla es más difícil que controlar el viento». Krishna responde que controlar la mente es en verdad dificil, pero que ello «es posible mediante la prácti a constante y el desapego» ( 35-36).
Después Arjuna inquiere acerca del destino que le espera al yogui que no persevera en la práctica del yoga y no alcanza la perfección (37-39). Krishna responde que tal yogui fracasado toma en una próxima vida un nacimiento auspicioso (en una familia rica, piadosa o de sabios) y así revive su práctica, y luego de muchos nacimientos y muchas experiencias alcanza la perfección (40-45).
La conclusión del Capitulo Seis y de toda la primera parte del Bhagavad-gita está dada en los versos finales: «un yogui es superior al asceta, superior al filósofo empírico y superior al trabajador fruitivo. Por lo tanto, Oh Arjuna, sé un yogui en todas las circunstancias. Y de todos los yoguis, aquel que siempre se refugia en Mi con gran fé, adorándome con amoroso servicio trascendental, es el que está más intimamente unido conmigo en yoga, y el más elevado de todos» (46-47). El Yogui (o aquel que establece un vinculo con el Supremo) es de este modo superior al asceta (tapasya) al trabajador fruitivo (karmi) y al filósofo empirico (jñani).
Y de todos los senderos del yoga (karma-yoga, jñana-yoga, astanga-yoga, hatha-yoga, raja-yoga, etc.), el bhakti-yoga ( servicio devocional amoroso a Krishna) es la culminación, lo más elevado, porque es la perfección del amor en conocimiento trascendental.
Capítulo VII.
El Yoga del claro discernimiento
Nos sirven de preludio los tres primeros versos, en los cuales Krishna dice: «Si practicas el yoga teniendo tu mente fija en Mí y considerándome como el fundamento de tu ser, llegarás a conocerme clara y completamente» (BG.7.1)
«Además, voy a decirte, sin omitir nada, el conocimiento fundamental y total; quien lo conoce, ya nole queda nada por conocer.» (BG. 7.2)
«Sólo unos pocos hombres entre todos los existentes se preocupan por alcanzar la perfección; y entre los que la alcanzan, muy pocos son los que Me reconocen en todos los modos de mi existencia.» (BG. 7.3)
Krishna empieza por establecer sus dos energías principales: la energía «inferior» (la materia o apara-prakriti), que consta de ocho elementos materiales; y la energía «superior» (el espíritu o para-prakriti), que consta de las jivas (almas individuales), las cuales están ahora enredadas en la materia (4-5). El es «el origen y el fin» de ambas energías y es la Suprema Verdad (6 -7). Después Krishna explica cómo Él se manifiesta dentro de todos los fenómenos: El es «el sabor del agua, la luz del sol y de la luna…la inteligencia de los inteligentes» y así sucesivamente (8-12).
Después declara que existen cuatro clases de ateos que no se rinden a Él y cuatro clases de hombres piadosos que si lo hacen (15-18). Aquellos que son sabios, saben que Él es todo y la Suprema Causa. Por otra parte los tontos (los materialistas) se rinden a los semidioses para lograr beneficios inmediatos fruitivos, los cuales son limitados y temporales (20-23). También los no inteligentes, aquellos que conciben que la forma personal de Krishna es material, que está cubierta por Yoga-maya -Su potencia externa-, ellos nunca conocerán a Krishna (24-26).
En los cuatro versos finales, Krishna concluye que aquellos que son piadosos e inteligentes y aspiran a la liberación de la atadura material, buscan refugio a través del servicio devocional, conociendo que Él es el Señor Supremo. Tales personas, dice Krishna, «pueden con mente firme, comprenderme y conocerme incluso a la hora de la muerte» (y alcanzar así Su morada trascendental en el mundo espiritual) (27-30).
Capítulo VIII.
El Yoga del eterno, supremo e indestructible. Alcanzando al Supremo
El capítulo ocho del Gita está relacionado casi exclusivamente con el momento de la muerte, el momento en el que la jiva(alma individual) abandona el cuerpo material. Al comenzar el capítulo, Arjuna le hace a Krishna siete preguntas: «Arjuna inquirió: Oh mi Señor! Oh Persona Suprema, ¿qué es el Brahman?, ¿qué es el Yo?, ¿qué son las actividades fruitivas?, ¿qué es esta manifestación material?, ¿y qué son los semidioses?. Por favor explícame esto. ¡Oh Madhusudana! Cómo vive en el cuerpo este Señor del Sacrificio y en qué parte vive? ¿Y cómo pueden conocerte a la hora de la muerte aquellos que se ocupan en el servicio devocional?»(BG. 8.l-2). Krishna responde a las primeras siete preguntas muy brevemente (B.G. 8.3-4), ya que El se ha ocupado de ellas extensamente. Pero El responde a la última pregunta (la relacionada con el recuerdo de Krishna al momento de la muerte) hasta el final del capítulo.
Krishna le dice a Arjuna que cualquiera que abandone el cuerpo recordándole a El, alcanzará Su morada Suprema (B.G. 8.5). La cualidad de nuestra conciencia al momento de la muerte determina nuestro próximo destino (B.G. 8.6). Debido a que la capacidad de nuestros pensamientos y memoria es, a su vez, influenciada por nuestra conciencia y actividades durante la vida, Krishna instruye a Arjuna para que piense en Él constantemente, aun en el cumplimiento de su deber prescrito (B.G. 8.7-8). Por tal meditación constante, uno alcanza a Krishna después de dejar el cuerpo material. En el verso noveno, Krishna instruye cómo uno debiera meditar en El. En los cuatro versos siguientes (10-13) Krishna describe el difícil método de astanga yoga, meditación en Krishna para alcanzar los planetas espirituales. Después Krishna concluye que El es muy fácilmente alcanzado por aquel que no vacila en ser Su devoto (bhakti-yoga) (B.G. 8.14). Después de alcanzar a Krishna en el mundo espiritual, el practicante de Bhakti-Yoga nunca regresa al mundo material, el cual está lleno de miserias (B.G. 8.15-16). Más allá del mundo material, el cual es perpetuamente creado y destruido, está el mundo trascendental, la morada eterna y suprema de Krishna, y después de ser alcanzado uno nunca regresa al mundo material (B.G. 8.17-21). Krishna reitera que uno alcanza este destino supremo por devoción pura (B.G. 8.22). Después Krishna describe cómo las diferentes clases de yoguis abandonan sus cuerpos en momentos particularmente auspiciosos para alcanzar la elevación a los planetas celestiales o la liberación. Sin embargo, el bhakti-yogi, es indiferente a tales procesos (B.G. 8.23-27). En conclusión, Krishna declara que Su devoto, el bhakti-yogi, no está despojado de los resultados de los otros sistemas de avance espiritual. Al momento de la muerte, él regresa a Krishna en el mundo trascendental (B.G. 8.28).
Capítulo IX.
El Yoga de la ciencia y secreto supremos. El Conocimiento más confidencial
En el Capitulo Noveno, se explica el Raja-vidya, o «el rey del conocimiento», y raja-ghuyam, «el conocimiento más confidencial», o sea el conocimiento correspondiente a la eterna función constitucional o actividad original del alma. Esa eterna función constitucional (sanatana-dharma) se describe a través del Gita, y en el capítulo noveno en particular, como «bhakti» o el servicio devocional trascendental a Krishna, la Suprema Personalidad de Dios (Purusottama).
Al comienzo del capitulo, Krishna dice que ahora Él impartirá «la sabiduría más secreta», la cual aliviará a Arjuna (cuya fe firme en Krishna lo cualifica para recibir estas enseñanzas) de todas las miserias (B.G. 9.13). Krishna explica después que toda la creación cósmica descansa dentro de El. Aún así, aunque El es la fuente y el controlador del universo, permanece trascendental y apartado de ella (B.G.9.4-10). En seguida, Krishna describe a los necios (mudhas) quienes ignoran Su supremacía trascendental y ridiculizan su forma personal aparentemente humana, y los contrasta con las grandes almas (mahatmas), quienes están enteradas de Su divinidad y quienes lo adoran con devoción (B.G. 9.11-14) .
Luego Krishna describe los diferentes tipos de adoradores: los adoradores del Brahman impersonal, de los semidioses y de la forma universal, y El se describe a Si Mismo como el verdadero y último objeto de adoración (B.G. 9.15-21), el protector de Sus devotos (B.G. 9.22) y el beneficiario último de todos los sacrificios a los semidioses (B.G. 9.23-24). Otros adoradores alcanzan las moradas de sus objetos de adoración, pero «aquellos que Me adoran a Mi, vivirán conmigo» (B.G. 9.25).
En los versos finales del Capítulo Noveno, Krishna habla acerca de sus devotos. Al hacerlo a Él objeto de todas las acciones, ofrendas y austeridades, su devoto se libera de la atadura del karma y lo alcanza en Su morada eterna (B.G. 9.26-28). Aunque imparcial, Krishna favorece a aquellos que le sirven con amor (B.G. 9.29). Incluso, si un devoto comete las acciones más abominables, él debe ser considerado como un santo, ya que está «debidamente situado»; el mismo proceso del servicio devocional lo elevará a la correcta y última perfección (B.G. 9.30-31). Es más si aún las personas consideradas como las de más baja clase pueden alcanzar a Krishna buscando Su protección, ¿qué decir de aquellos nacidos dos veces, los brahmanas? (B.G. 9.32-33).
En conclusión, Krishna declara que aquél que es completamente Su devoto, lo alcanza a El. » Impregna tu alma en Mí, ámame, adórame, hazme sacrificios y prostérnate ante Mí; de este modo te unirás a Mí y Yo seré para ti tu último fin.»(BG. 9.34)
Capítulo X.
El Yoga de la soberanía. La opulencia del Absoluto.
Al comienzo del Capitulo Siete del Bhagavad-Gita, Krishna ha explicado sus diferentes energías (materia y espíritu). Aquí en el Capitulo Décimo, le explica a Arjuna Sus opulencias específicas, manifestadas en Sus energías omnipenetrantes.
Krishna comienza por afirmar que aquellos que son sabios, conociéndolo a Él como el Señor Supremo y la fuente original de todas las cosas, están libres de todas las reacciones pecaminosas. Ellos siempre se ocupan del servicio devocional puro e inmotivado a El (BG.10.28). Luego son descritas las características sublimes de tales devotos puros (BG. 10.9). Krishna disipa la ignorancia de aquellos que son Sus devotos, y los conduce hacia Él (BG. 10.l0-ll). Los versos del 8 al 11, conocidos tradicionalmente como catuh-sloki (o los cuatro versos) son considerados la esencia de las enseñanzas del Gita. Aquellos que conocen a Krishna como el Señor Supremo y se rinden a Él completamente en devoción pura, son directamente iluminados por El, y les muestra el camino para finalmente alcanzarlo.
Arjuna declara enfáticamente que acepta a Krishna como la Suprema Verdad Absoluta y su total obediencia a las instrucciones que le ha dado (BG. 10.12-15). Más adelante, en este magnifico diálogo, Arjuna le pide a Krishna que describa en detalle Sus opulencias divinas, «por las cuales Tú penetras todos estos mundos y resides en ellos». (BG. 10.16-18). Enseguida Krishna da la descripción de Sus principales opulencias. De las luces El es el sol radiante, de las extensiones de agua, El es el océano y de las cosas inmóviles, los Himalayas. El es la sabiduría del sabio, la fuerza del fuerte, el esplendor de lo espléndido. Todos los maravillosos fenómenos que alguna vez manifiestan una gran fuerza, belleza, grandeza y sublimidad, tanto en el mundo material como en el espiritual, son simplemente manifestaciones fragmentarias de Sus energías y opulencias divinas. De este modo Krishna, siendo la causa de todas las causas (karana-karanam), es el Supremo Objeto de adoración de todos los seres (BG. 10.19-41). En el último verso de este capitulo, Krishna dice que más importante que el conocimiento de Sus opulencias separadas es la comprensión de que éstas y todas las cosas existen debido a que El entra en ellos como la Superalma (Paramatma), por la cual El penetra y mantiene a todos los universos ininitos (BG. 10.42).
Capítulo XI.
El Yoga de la visión de la suprema forma. La forma Universal
En este capítulo del Gita Krishna revela directamente a Arjuna Su virat-rupa, o sea la » Forma Universal». Por esta revelación, Krishna confirma la realización de Arjuna, de que Krishna es la causa de todas las causas y, específicamente, la fuente de todos los universos materiales.
El capítulo comienza con la declaración de Arjuna de que después de oír las instrucciones confidenciales de Krishna (en los diferentes capítulos anteriores), él ha sido ahora liberado de la ilusión. Esto indica que ha aceptado totalmente a Krishna como la Verdad Absoluta, y la fuente de todas las cosas, y no como un simple ser humano, ordinario o extraordinario. (BG. 11.1) Sin embargo, aunque Arjuna acepta a Krishna como el Supremo, teme que en el futuro otros no lo hagan. Por eso le solicita a Krishna: «Y esto es precisamente lo que tú me has enseñado, ¿oh, supremo Señor!, y, ¿oh, Purushottama!, me gustaría ver tu cuerpo y figura divinos». (BG. 11.3).
Con el fin de establecer en forma concluyente la divinidad de Krishna, Arjuna le solicita que le revele Su gigantesca forma del universo material (BG. 11.4). Krishna acepta mostrar a Arjuna Su majestuosa y aterradora Forma Universal y le concede la visión divina para que pueda observarla (BG. 11.5-8) . Después Krishna revela la espectacular forma (BG. 11.9-49), en la cual Arjuna, aturdido y sorprendido, puede ver «las ilimitadas expansiones del universo situadas en un luqar, aunque divididas en muchísimos miles».
Arjuna, con sus cabellos erizados, describe la extensa y efulqente forma y ofrece oraciones de glorificación . Ve también en la forma universal a todo el ejército enemigo, así como a sus propios soldados precipitándose en las muchas bocas de Krishna, y encontrando su propia destrucción. En seguida, Arjuna le implora urgentemente a Krishna que le explique la gran forma (BG.11.15-31 ) . Como respuesta, Krishna le informa a Arjuna que de acuerdo con su plan, casi todos los soldados presentes serán muertos en la batalla. Aunque en última instancia este plan será ejecutado con o sin la participación de Arjuna, éste deberá actuar como un instrumento de Krishna en la gran lucha y así poder estar seguro de alcanzar la victoria. (BG. 11.32-34). Arjuna, abrumado, glorifica a Krishna como el maestro original, el refugio del universo, y la causa de todas las causas (BG. 11.36-40), le suplica a Krishna que le perdone por su trato familiar en el pasado, (BG. 11.41-44) .
Disturbado por la forma universal de Krishna, Arjuna le ruega que vuelva a Su forma de cuatro brazos (o Narayana) (BG. 11.45-46). Después de informar a Arjuna que él es la primera persona en ver esta forma universal (BG. 11.47-48), Krishna regresa a su forma de cuatro brazos y, finalmente, a su forma original de dos brazos, tranquilizando de esta manera a Arjuna: «Contempla tranquilamente esta grandiosa visión, sin turbar tu alma, sin que desfallezca tu cuerpo; no temas, y alégrate contemplando esta forma de mi ser» (BG. 11.49). Después, Krishna explica que su bella forma de dos brazos es inconcebible, aún para los semidioses, y está más allá de la comprensión que se logra por el estudio de los Vedas, la penitencia, la caridad y la adoración (BG. 11.52-53). Krishna concluye el capítulo declarando que su forma trascendental de persona aparentemente humana, puede ser comprendida directamente sólo por el servicio devocional puro ( bhakti) y que los bhaktas puros, quienes son «amigables hacia todas las entidades vivientes», alcanzan su asociación eterna (BG. 11.54-55).
Capítulo XII.
El Yoga de la devoción. Servicio devocional.
En los capítulos anteriores, Krishna explicó las concepciones personal, impersonal y universal del Supremo, así como los diferentes sistemas de yoga para alcanzar al Supremo.
En el capítulo 12, Krishna afirma que el bhati-yoga, el servicio devocional amoroso, es el más elevado y más conveniente proceso de realización espiritual. También describe las características sublimes de aquellos que siguen este perfectísimo sendero. Este capítulo comienza con una pregunta de Arjuna. Aunque Krishna ha establecido previamente la adoración de su forma personal como el supremo modo de adoración, y la devoción a Él como el sistema de yoga más elevado Arjuna quiere ahora estar seguro de que ha comprendido todo completamente En el primer verso Arjuna le pide a Krishna que establezca a quien considera Él más perfecto, si a aquellos que están correctamente ocupados en el servicio devocional o a quienes adoran el Erahman no manifestado, la característica impersonal y todo penetrante de Krishna (BG. 12.1). Krishna responde: «A los que que establecen en Mí su espíritu y, por una constante unión poseedora de una fe suprema, Me buscan, a esos, los tengo por los más perfectamente unidos en yoga». (BG. 12.2). Krishna le dice a Arjuna que los adoradores de la concepción impersonal de la Verdad Absoluta eventualmente lo realizan a El pero debido a que éste es un proceso indirecto, es mucho más difícil (BG. 12.3-5). Le asegura a Arjuna que para aquellos que están fijos en el servicio devocional puro a El, los salva prontamente del océano de nacimiento y muerte (BG. 12.6-7). Instruye a Arjuna para que fije su mente e inteligencia en Él y, por este sencillo método, alcanzarlo finalmente. Para aquellos que no pueden fijar su atención en El espontáneamente y sin desviación, Krishna explica el proceso indirecto por el cual ellos pueden alcanzar gradualmente este estado, comenzando con el cultivo del conocimiento (jñana), pasando a la meditación (ahvana), a la renunciación de los frutos de la acción (karma-phala-tyaga), al sacrificio de los frutos del trabajo (sadhana bhakti), y finalmente a la ejecución de los principios regulativos v terapéuticos del bhakti-yoga (sadhana-bhakti) (BG. 12.9-12).
En la sección final del capitulo, Krishna relata las cualidades y características de Su devoto puro, repitiendo al final de cada descripción que tal devoto «es muy querido para Mi». El devoto puro está libre de los deseos materiales, de las dualidades de la naturaleza material v del falso ego; Al haber hecho de Krishna la suprema meta de su vida, el de voto se establece en su servicio con determinación, y su mente e inteligencia están en completa armonía con Krishna (BG. 12.13-20).
Capítulo XIII.
El yoga de la distinción entre el campo y el conocedor del campo. La Naturaleza, el disfrutador y la conciencia.
El Capítulo Trece del Bhagavad-Gita se refiere a la distinción e interrelación entre el cuerpo, el alma y la superalma (Paramatma). El cuerpo es llamado Ksetra, o el campo de las actividades del alma, y consta de 24 elementos materiales. El alma que reside dentro del cuerpo se llama ksetra-jña, o «el conocedor del campo de actividades». Los síntomas de vida, y en última instancia todos los movimientos dentro del mundo material, se deben a la interacción del alma con la materia. Más allá del Ksetra-jña, o el conocedor individual del cuerpo (el alma), está el Supremo Ksetra jña, la Superalma; quien es el supremo conocedor dentro de todos los cuerpos. Aunque la Superalma existe como unidad, aparece separadamente en todos los cuerpos (así como el sol aparece simultáneamente por reflexión en muchos diferentes depósitos de agua). Él acompaña eternamente al alma individual como el testigo residente, la autoridad y el sustento. De estos dos «conocedores del campo» de actividades, el jiva (el alma individual infinitesimal) es falible, estando sujeta a la influencia contaminante o ilusoria de la materia, mientras que la superalma es infalible, siendo inmune a la influencia de la materia. Este Capitulo concluye que aquel que puede comprender analíticamente toda la manifestación material como una combinación del alma con los elementos materiales, quien pueda ver -más allá de ellos- al alma Suprema (la Superalma), llega a ser elegible para la liberación del mundo material y así regresar al mundo espiritual.
Al comienzo de este capítulo, Arjuna inquiere acerca de los seis aspectos principales: prakrti (la naturaleza material), purusa (el disfrutador), ksetra (el campo) ksetra-jña (el conocedor del campo), jñana (el conocimiento), y jñaya (el fin del conocimiento) (BG. 13.1).
Krishna define el ksetra y ksetra-jña respectivamente como el cuerpo y el alma (BG. 13.2). Después dice que Él es el conocedor dentro de todos los cuerpos, y define el conocimiento como la comprensión de estos tres aspectos (el cuerpo, el alma individual y la Superalma (BG. 13.3). Después, enumera los 24 elementos materiales que constituyen el campo de actividades, representado por el cuerpo (BG. 13.4-7). Enseguida, enumera los aspectos que constituyen el proceso del conocimiento, no siendo diferente este proceso del avance espiritual por el cual el alma corporificada es liberada de la atadura de la materia (BG. 13.8-12). Después Krishna describe el jñeya (lo conocible) que es la Superalma, la cual existe en lo móvil e inmóvil. La Superalma es una aunque múltiple, es el sustento de todos los seres vivientes, es trascendental a las modalidades de la naturaleza (aunque es el amo de las modalidades), y está más allá del alcance de los sentidos materiales (BG. 13.13-19). Después Krishna describe la Prakrti (la naturaleza material que consta de las tres modalidades) y el purusa (la entidad viviente). Habla acerca de la causa y naturaleza del enredo material del jiva(alma individual (BG. 13.20-24). En los dos versos siguientes, menciona los diferentes senderos para la realización de la Superalma: dhyana, sankhya, karma-yoga, y el sendero de recibir el conocimiento de las autoridades (BG. 13.25-26).
En los versos finales del capítulo, Krishna detalla el tema esencial: la interrelación entre la materia, el alma y la superalma. Todas las acciones, dice Él, se deben a la combinación del ksetra y el ksetra-jña (el cuerpo y el alma), más allá de los cuales está la Superalma. El alma y la Superalma son eternas y trascendentales al cuerpo (BG. 13.27-34). En conclusión, Krishna declara «Quienes perciben, gracias a su ciencia, la diferencia entre el campo y el que conoce el campo, y también el modo como los seres se liberan delos lazos de la Naturaleza, éstos, te digo, alcanzarán el ser supremo» (BG. 13.35).
Capítulo XIV.
El Yoga de la separación de los tres <<gunas>>. Las tres cualidades de la Naturaleza material.
Como se explicó en el capítulo trece, la jiva(alma individual) está enredada en el mundo material debido a la asociación con las modalidades de la naturaleza. En este capítulo, Krishna explica qué son las modalidades de la naturaleza, cómo actúan, cómo atan y cómo puede uno liberarse de su influencia.
Al comienzo del capítulo Krishna declara a Arjuna que Él le revelará nuevamente esta Suprema sabiduría, el mejor de todos los conocimientos, por cuya comprensión uno puede alcanzar «la naturaleza trascendental» y ser liberado de la repetición de nacimiento y muerte (BG. 14.1-2). Krishna explica que todos los seres vivientes toman nacimiento dentro de este mundo cuando Él los coloca en la naturaleza material. Por eso Él es «el padre que aporta la semilla» de todas las diferentes especies de vida en este mundo (BG. 14.3-4).
La naturaleza material consta de tres modalidades: sattva(bondad), rajas(pasión) y tamas(ignorancia). Estas modalidades condicionan a la entidad viviente que toma nacimiento en el mundo material (BG. 14.5). Krishna define y explica las características generales y los síntomas de las modalidades y cómo ellas condicionan y atan a la jiva(alma individual), describe también el destino de las diferentes jivas condicionadas después de la muerte (BG. 14.6-18). Uno puede trascender la influencia de las tres modalidades y alcanzar a Krishna al comprender el trabajo de las tres modalidades y entender que es trascendental a ellas (BG. 14.19). Cuando uno trasciende las modalidades, alcanza a liberarse de las miserias del nacimiento, la vejez y la muerte y puede disfrutar del «néctar aun en esta vida» (BG. 14.20). Después Arjuna le hace a Krishna tres preguntas: «¿Cómo puede conocerse, ¿oh, Señor!, el hombre que ha superado los tres modos de ser? ¿Cómo obra y cómo ha coseguido sobrepasarlos» (BG. 14.21). Krishna responde a las dos primeras preguntas en los versos 22 al 26. En esencia, una persona que ha trascendido las modalidades de la naturaleza (quien realiza que su propio ser es espiritual y trascendental a la materia), no se relaciona ni es afectado por las acciones y reacciones del mundo material. Él está libre de todas las dualidades materiales, tales como placer y dolor, honor y deshonor, y no se ocupa en actividades fruitivas. Como respuesta a la tercera pregunta, Krishna dice que uno trasciende las modalidades por la ejecución del Bhakti-yoga (servicio devocional). Y cuando trasciende las modalidades, alcanza el nivel del Brahman, la posición espiritual preliminar, caracterizada por la liberación de la contaminación material . En el verso final del capítulo, Krishna declara que Él es la base o la fuente del Brahma (BG. 14.27). Por eso, cuando uno ha alcanzado el nivel del Brahma cuando se ha liberado de la contaminación de las modalidades de la naturaleza, se cualifica para ocuparse en el servicio devocional de Parabrahman (el Brahman Supremo), Krishna.
Capítulo XV.
El Yoga de la unión con el Supremo Ser. El Yoga de la persona Suprema.
En los capítulos anteriores, Krishna ha recomendado el Bhakti-Yoga como el método más conveniente, mediante el cual Arjuna puede liberarse de los enredos del mundo material. El principio básico del Bhakti-Yoga es el desapego de las actividades materiales y el apego al servicio devocional trascendental de Krishna. El capítulo quince comienza describiendo cómo romper el apego al mundo material (y así alcanzar el mundo espiritual) y termina con la enfática declaración de Krishna de que Él, siendo la Suprema Personalidad de Dios (Purusottama), es la esencia de las Escrituras Védicas. Aquel que entiende esto, se ocupa en el Bhakti-Yoga (servicio devocional a El). Al principio del capítulo se compara al mundo material, su actividad fruitiva (karma) y los resultados enredadores, con un árbol baniano complejamente entrelazado. Las partes del árbol (la raíz, las ramas, las ramitas, las hojas, los frutos, etc.) se comparan con la actividad fruitiva, la piedad e impiedad, los sentidos, los objetos de los sentidos, los resultados de las actividades fruitivas. Los himnos Védicos para la elevación, los diferentes sistemas planetarios, y así sucesivamente. Por la ejecución de las actividades fruitivas (basadas en los deseos de la gratificación sensorial), la enredada jiva(alma individual) es forzada a errar de rama en rama (o sea, de cuerpo en cuerpo, de planeta en planeta) en este árbol del mundo material. De este modo, Krishna declara que «aquel que conoce este árbol es el conocedor de los Vedas». En otras palabras, el propósito último del conocimiento Védico es comprender este enredado árbol del mundo material y desenredarse de él de una vez por todas (BG. 15.1-2).
Después, Krishna describe la manera de desenredarse uno mismo y alcanzar asíi el mundo espiritual. «Usando el arma del desapego, con determinación uno puede derribar este árbol baniano. Haciendo eso, uno debe buscar ese lugar del cual, habiendo ido una vez; jamás se regresa, y allí rendirse a esa Suprema Personalidad de Dios de quien todo ha comenzado y en quien todo permanece desde tiempo inmemorial». En seguida Krishna describe el proceso de rendición y da una breve descripción del mundo espiritual (BG. 15.3-6). En los siguientes versos, Krishna describe las entidades vivientes condicionadas en el mundo material y cómo ellas están transmiqrando de un cuerpo a otro. Tales entidades vivientes «partes fragmentarias» eternas de Krishna. De acuerdo con su mentalidad, la atada jiva desarrolla un tipo particular de cuerpo material burdo, equipado con unos sentidos particulares, con los cuales disfruta unos objetos determinados. Krishna asegura que los tontos no pueden aprender este proceso de transmigración, pero los sabios si pueden (BG. 15.7-11).
En el resto del capitulo, Krishna discute Su propia naturaleza trascendental. Enumera algunas de sus manifestaciones en el mundo material, por medio de las cuales mantiene toda la creación cósmica. Él es la fuente del sol, de la luna, y del fuego; la fuerza de los planetas que flotan en su órbita; la fuerza digestiva en cada cuerpo; la Superalma en los corazones de todos los seres vivientes; la fuente y último objetivo de los Vedas (BG. 15.12-15).
Krishna explica que hay dos clases de seres: «los falibles » (las almas condicionadas del mundo material) y los «infalibles» (las almas liberadas del mundo espiritual). Él Mismo está más allá de todas ellas y es el sostenedor tanto del mundo material como del espiritual (BG. 15.16-17). Por lo tanto, «To soy el Purushottama, porque estoy por encima de lo mutable y de los inmutable, tanto en el mundo como en el Veda» (BG. 15.18). Cualquiera que lo acepte como tal, se convertirá en el «conocedor de todo» y en consecuencia, se dedicará a Su servicio devocional (BG. 15.19). Krishna concluye declarando que el conocimiento de Su importancia Suprema y el rendimiento a Su servicio es la esencia de las escrituras Védicas. Tal comprensión lo lleva a uno a la sabiduría y a la perfección.
B.A. Paramadvaiti Svami