Crecimiento: Trampas en la pareja

 

Casi nos atreveríamos a decir que la pareja está en crisis. El análisis de esta crisis no puede ser fácil pero es, a todas luces lógica y supuestamente predecida.

Hace muy poco que hemos dado un gran salto. Sólo una generación atrás el paisaje era muy diferente, nuestros padres, nuestros abuelos se encontraban dentro de un sistema estrecho donde la norma lo invadía todo. Un sistema que pervivía durante miles de años pero que generaba sufrimiento aunque, de alguna manera, a ojos de la sociedad, fuera efectivo. Un sólo Dios, un sólo hombre, un pater familias, una sóla voz, una jerarquía rígida, un sólo modelo, una normalidad demasiado anormal para respetar al individuo. De hecho, en realidad el individuo, que piensa, decide, no existía (sólo una pequeña elite de librepensadores). Existían funciones, roles, pero no personas.

Es importante por un lado no olvidarnos que eso, lo tenemos a la vuelta de la esquina, en nuestra propia piel y en medio de nuestras entrañas. Pero tampoco nos podemos olvidar del gran salto evolutivo favorecido por un lado por las nuevas condiciones socioeconómicas y por otro por la toma de conciencia del individuo al poder estudiar y formarse.

No obstante pienso que hay numerosas trampas que acechan a cualquier pareja, trampas burdas y trampas sutiles. Trampas que no parecen trampas sino paraísos. Y es que las máscaras del amor son numerosas pero el amor se basta por sí mismo. Veamos…

 

DEFENSA ANTE LA COMPLEJIDAD

Cualquier ego, más si es débil o infantil, se defiende de la propia complejidad interna y, por tanto, de la externa. Uno no quiere a un otro, diferente y complejo, uno quiere la prolongación de sí mismo. El otro como mi seguridad, mi otra imagen, mi placer… pero no un otro.

 

CONTAMINADO POR FANTASMAS

Una relación es frágil. Cuando la miramos desde la superficie nos puede parecer sencilla pero no lo es. Resulta que el pasado influye o contamina nuestra relación porque hay vínculos que perviven, en general de forma fantasmática, en nuestra relación actual. Si una relación anterior no se cerró bien, si hubo culpa, si quedan hijos de por medio, bienes, experiencias, odios y rencores todo ello va a contaminar nuestra relación. Hay que cerrar bien, hay que reconocer el pasado y su valor y zanjar las deudas.

 

NECESIDAD MUTUA

Somos seres necesitados, frágiles ante la inmensidad de la vida. Desde un punto de vista vital el hombre necesita a la mujer, y viceversa. Desde un punto de vista social, económico, relacional, etc nos necesitamos unos a otros. No tenerlo en cuenta es una prepotencia, sucumbir a esa necesidad es, por otro lado, un suicidio.

Estamos hechos (salvo casos aislados y etapas especiales) para estar unos con otras, quien sabe en un lejano futuro de la humanidad. La confusión en torno a esta necesidad mutua es la de caer en la dependencia y no luchar en pos de la interdependencia. En una hay esclavitud, en la otra libertad.

 

EQUILIBRIO ENTRE EL DAR Y EL TOMAR

La interdependencia conlleva un buen equilibrio entre el dar y el tomar, si no lo hay se caerá en manipulaciones y extorsiones porque todo sistema vivo tiende al equilibrio. Si no hay esa conciencia de equilibrio la relación explotará hacia afuera (ruptura) o implosionará hacia dentro (venganza).

De la misma manera que un amigo que nunca devuelve favores se le relegará o se le manipulará.

 

AMOR Y SEXUALIDAD

Amor y sexualidad también deben guardar un buen equilibrio. La sexualidad es un gran trampolín para la intimidad, para conectar no sólo con el placer sino también con la ternura, pero el amor también es un buen marco para una buena sexualidad.

 

LA TRAMPA DE LA COTIDIANIDAD

Lo cotidiano y lo excepcional en la pareja se pueden complementar. Escapar de lo uno y abocarse a lo otro puede desequilibrar una pareja. Hay parejas que se defiende de lo excepcional, de lo novedoso porque implica riesgo, y al contrario, parejas que se defiende de lo domestico porque se aburren o se desmotivan. Pero lo domestico o lo excepcional sólo son marcos de referencia de la vivencia. Lo importante es como uno interpreta los diferentes acontecimientos. En lo cotidiano puede haber aventura, y en la pretendida aventura, aburrimento.

 

FUSIÓN E INDIVIDUALIDAD

Volvemos a un nuevo equilibrio. Demasiada fusión con el otro se pierde la individualidad, la distancia necesaria para sentir que la propia vida es la vida de uno, no la del otro. Demasiada individualidad, se pierde contacto, intimidad, aparece el desencuentro. El riesgo de que todo sea secreto, de defender el propio espacio a ultranza, el riesgo también de consentirlo todo, de aceptarlo todo.

 

LA LUCHA POR EL PODER

Hemos aprendido que la vida es una jungla, que los enemigos te rodean, que tienes que luchar por privilegios y tienes que tener poder para que nadie te aplaste. En la pareja se dan luchas inconfesables, luchas antiquísimas. La guerra de sexos, la lucha por la belleza o por la inteligencia, la lucha por los hijos, la lucha por… todo. Claro, es una lucha del ego, de un ego que quiere sentirse fuerte amordazando al otro.

 

LA INCOMPRENSIÓN

Partimos cada uno en la pareja de culturas a veces muy diferentes, de subculturas que modelan al hombre diferente de la mujer, educaciones diferentes, clases sociales puede que diferentes. Somos diferentes unos a otro, con caracteres diferentes. ¿Puede haber comunicación?

Sí y no. Sí si hay amor y voluntad, si en medio del diálogo se tienen en cuenta al otro y su especificidad, si se le explican los argumentos, las creencias, los gustos, las fantasías, en definitiva las claves de interpretación. Por contra, no la habrá, si hay un punto ciego, si uno no se da cuenta de que la propia verdad es verdad para sí y no necesariamente para el otro.

 

PROYECTO VITAL

Un árbol forma una unidad viviente en la medida que es un conjunto, formado por raíces, tronco y ramas. En un terreno y con un cielo. Igual pasa con las parejas, si no hay un terreno de afecto y respeto, y un cielo de proyectos viables, nos encontramos al borde del precipicio.

Un proyecto vital para la pareja, en el trabajo, en la familia, con los hijos, en la casa, es necesario.

 

AMAR LO QUE ES

Amar al ideal, a lo que podría ser, al otro que yo quisiera pero no al otro que es, que está delante de mí es moverse en la irrealidad. Amar al otro en cuanto el otro me refleja es fácil ,facilísimo. Amar al otro imperfecto, humano, que yerra es verdaderamente un acto de amor.

Julián Peragón