Serie dinámica respiración completa

Serie dinámica respiración completa

Por Sandra Ramos

https://youtu.be/uakHPWy0lVs




Sánscrito: introducción

Introducción al sánscrito. Ver en PDF

Por Laia Villegas




Sánscrito: alfabeto

El alfabeto sánscrito. Ver en PDF

Por Laia Villegas




Chakras correspondencias

Ver las correspondencias a nivel analógico entre diferentes elementos.

Correspondencias 01

Correspondencias 02

Correspondencias 03

Correspondencias 04

Correspondencias 05

 

Por Julián Peragón




La espiritualidad del Yoga

En 2012, el secretario general de la ONU Ban Ki Moon dijo, en un Seminario del Foro de Espiritualidad Mundial, que él consideraba el Yoga como una disciplina plenamente espiritual, válida para todo tipo de creencias y religiones. No exclusiva, desveladora de conciencia y mirada interior.

Teniendo en cuenta al personaje, se trata de una buena declaración de intenciones sobre el Yoga y su dimensión espiritual, fundamental para entender el Ashtanga Yoga que practicamos, uno de los cuales miembros es el Samadhi, el estado de conexión interior y plenamente espiritual.

El Yoga es una filosofía de vida, que equilibra los tres planes de la existencia humana: físico, mental y espiritual. El Yoga nos brinda la formación y las herramientas de educación espiritual para lograr el Samadhi, o lo que es lo mismo, llegar a un estado de felicidad, armonía y plenitud por formar parte del todo, produciendo para nosotros mismos, un estado de éxtasis.

Espiritualmente somos estado y sentimientos, mentalmente somos pensamientos y físicamente somos fisiología y actividad (lo que hacemos), habrá ocasiones en las que no podamos pensar y hacer lo que sentimos, produciendo una constante frustración o dukha, llevándonos a tristeza, ansiedad o angustia.

«El sentido de la vida es absolutamente espiritual.» Swami Maitreyananda

“El creyente del s. XXI será espiritual o no será. Karl Rahner, teólogo cristiano.

En nuestra formación de Yoga aprendemos que existen diferentes vías en el Yoga tal y como lo conocemos en la actualidad:

• Raja Yoga: Yoga mental.

• Hatha Yoga: Yoga físico.

• Karma Yoga: Yoga de la acción.

• Bhakti Yoga: Yoga de la devoción.

• Jñana Yoga: el camino del conocimiento en el Yoga.

Todas estas dimensiones tienen conexiones y fronteras líquidas puesto que en la práctica del Yoga de los ocho miembros, todos estos tipos de Yoga se ponen en práctica (desde la dimensión moral hasta el trabajo interior y el conocimiento en el Yoga que practicamos).

A menudo afirmamos también, con pleno convencimiento, que el Yoga es una disciplina espiritual pero no religiosa, lo que a menudo nos lleva a dudas sobre nuestra propia práctica y realidad personal. También compartimos inquietud con compañeros de formación y práctica que se declaran ateos o agnósticos desde un punto de vista religioso sobre cómo ayudar a desarrollar todo el potencial espiritual que el Yoga nos puede ayudar a reconocer y hacer crecer.

En realidad, en Occidente, el cristianismo vio al Yoga como una práctica de competencia y potencialmente ‘peligrosa’. Los principales maestros y líderes en el mundo del Yoga (Yogananda, Sivananda, Iyengar) desde el mundo del Yoga en sus viajes a EEUU y Occidente y el jesuita alemán Hugo Enomiya-Lassalle a través del mundo del Budismo y la meditación rompieron mitos y prejuicios respecto al Yoga en el mundo espiritual occidental. Quedó claro ya desde mediados del s. XX que el Yoga no venía a competir con la religión sino que venía a ayudar a desarrollar un sentido espiritual profundo en todos sus practicantes y el trabajo de la conciencia plena.

Con esta base, desarrollaremos dos breves módulos de formación sobre Yoga y Espiritualidad en el marco del programa Yogasíntesis. Los temas que trabajaremos son:

Sesión 1:

  • Introducción Yoga y Espiritualidad:
    • Sendas del Yoga.
    • ¿Por qué el Yoga es una disciplina espiritual?
    • ¿Se puede ser Yogui sin ser espiritual?
  • Espiritualidad y Yoga:
    • Espiritualidad oriental, espiritualidad occidental o, simplemente, Espiritualidad. El debate no es occidente y oriente.
    • La Espiritualidad oriental y el Bhakti Yoga, ¿una moda?
  • Recursos en el Bhakti Yoga:
    • La música.
    • La voz.
    • El canto ritual : mantras, canto védico, letanías,…
  • Práctica.

Sesión 2:

  • Jñana Yoga y Bhakti Yoga, un buen complemento.
  • Racionalidad occidental (desde Descartes) y Bhakti Yoga.
  • Cómo podemos trabajar y desarrollar nuestro sentido espiritual a través del Yoga: meditación.
  • Cómo define Patanjali estas dimensiones.
  • Recursos en Bhakti Yoga:
    • Trabajo de la voz.
    • Principales mantras.
    • Principales recursos musicales.
  • Práctica.

Por Lluis Rissech




âsana: Muladhara serie

 

POSTURA 1. SAMASTHITI

Toma de conciencia. Escucha de nuestras tensiones y de nuestro estado de ánimo. Sintiendo nuestro centro base en la zona del perineo y el enraizamiento de nuestros pies en la tierra.

POSTURA 2. TADÂSANA

Entrelazar las manos y elevar los talones para proyectar la columna y descomprimir el espacio intervertebral. Dando tono a los gemelos y tonicidad a todo el cuerpo.

POSTURA 3. URDHVA MUKHÂSANA

Antes de estirar intensamente columna y piernas, extendemos la columna para activar nuestra energía.

POSTURA 4. UTTANÂSANA

Es necesario bajar progresivamente hacia la flexión de pie para dar tiempo a la musculatura posterior que se vaya relajando. Conveniente doblar las rodillas para regular la intensidad de la postura.

POSTURA 5. PADAHASTÂSANA

Ahora sí podemos intensificar la postura metiendo las manos debajo de los pies y estirando las piernas. Siempre desde el respeto de nuestros límites.

POSTURA 6. VAJRÂSANA

Antes de continuar de pie hacemos una postura de suspensión para aflojar las piernas y tomar consciencia de la respiración.

POSTURA 7. VRIKSHÂSANA

A través de la postura del árbol trabajaremos el equilibrio y la conciencia de la gravedad relacionada con el elemento Tierra.

POSTURA 8. URVÂSANA

Tonificamos nuestros muslos abriendo las piernas en direcciones opuestas, primeramente con el soporte de los brazos y después con los brazos en alto, o bien con las manos en atmanjali mudrâ.

POSTURA 9. BALÂSANA

Bajamos a la postura del niño para descansar las piernas y aflojar los hombros. Momento también para reconectarse con la energía de la Tierra.

POSTURA 10. MALÂSANA

En cuclillas, con los pies separados hacemos una flexión intensa de cadera, intensificando el estiramiento de la zona sacro-lumbar con el soporte de los codos contra los muslos. Buena postura para hacer Mula Bandha.

POSTURA 11. GOMUKHÂSANA

La postura de Cabeza de Vaca trabaja extraordinariamente el estiramiento de la musculatura abductora de la cadera, además de abrir la articulación del hombro. En una segunda fase podremos flexionar hacia delante para tomar un mayor contacto con la tierra que nos sostiene.

POSTURA 12. DANDÂSANA

Con los isquiones en el suelo y las piernas estiradas estiramos dulcemente la musculatura posterior de las piernas que nos sostiene ante la fuerza de la gravedad.

POSTURA 13. PASCHIMOTTANÂSANA

Aquí intensificamos toda la musculatura posterior intentando no sobrecargar los discos intervertebrales de las lumbares manteniendo la espalda proyectada. A veces conviene regular la postura con las rodillas semiflexionadas.

POSTURA 14. CATUSH PADA PITHAM

Es necesario una compensación de la intensidad de flexión de la postura anterior con un movimiento de extensión de cadera. Muy importante que la pelvis se proyecte hacia arriba.

POSTURA 15. NAVÂSANA – VARIANTE

Sentados sobre el sacro podemos estirar las piernas en alto con el agarre de las manos y después recoger las piernas en flexión.

POSTURA 16. TARÂSANA

En esta postura podremos seguir estirando la parte posterior del cuerpo e incidiendo en la rotación externa de cadera y en el contacto con nuestros pies, sostenedores de toda la estática del cuerpo.

POSTURA 17. SUKHÂSANA – VARIANTE

Cerramos la serie sentados con las piernas dobladas contra el abdomen favoreciendo la interiorización y la relajación de las piernas y pies que han estado muy solicitados durante toda la serie.

OM SHANTI. Por Julián Peragón YOGA SÍNTESIS

 




Resumen columna vertebral

Ver en PDF:

Columna vertebral

Por Aidana Gómez




Reflexología podal

Ver en PDF:

Masaje terapéutico, REFLEXOLOGÍA PODAL

Por Aidana Gómez




PREGUNTAS MÓDULO FILOSOFÍA Y ESTACIONES

YOGA SÍNTESIS

Este es el PDF con las preguntas del módulo que hemos hecho. Tendréis más de dos semanas para prepararlo. Os sugiero que lo imprimáis en papel y vayáis haciendo vuestras notas. Entonces, del 12 al 16 de abril abriremos el SOCRATIVE STUDENT (recordad Room Síntesis) y ya podéis contestar. Al contestar el sistema os dará la respuesta correcta, es momento de apuntarla en vuestro PDF si no la habéis acertado, así podéis repasar a posteriori. Por favor, entrar sólo una vez, no tiréis atrás porque el programa os sacará de vuestro progreso. Sólo tenéis que marcar lo que previamente habéis marcado en vuestro PDF. Así de fácil.
Veréis que algunas pregundas de filosofía no hemos tenido tiempo de explicarlas en clase, será una oportunidad para repasar los Yogasûtras. Si no las sabéis no se contabilizarán. NO hay que preocuparse.
Si mientras estudiáis veis algún error de formulación decidlo y lo modificaremos en el programa.
Om shanti. Julián

YS-MÓDULO-FILOSOFÍA-Y-ESTACIONES.pdf

 




Las 4 actitudes inconmensurables de la mente

LOS CUATRO BRAHMAVIHÂRAS

Mettâ (amor incondicional, buenos deseos), Karunâ (compasión), Mudita (alegría empática por el éxito de los demás) y Upekkha (ecuanimidad).

Antes de explicarlos en profundidad estaría bien contextualizar el nombre: los Brahma Vihâra. Brahma hace referencia al dios Brahma de la mitología hindú, el creador y Vihâra es residencia, por lo que nos habla de la residencia donde mora el Creador. La mitología hace alusión a algo que mora en tu interior como energías arquetípicas que son reales en nuestro interior, pero irreales en el exterior. 

Tenemos dos mundos; uno de ellos es el mundo de lo relativo en el que todo cambia y el otro es el mundo de lo absoluto, donde todo es absoluto porque no se compara, no hay relación, tan solo es una cosa; no hay dualidad; uno sin dos. Dios es uno, el Nirvana es uno. A veces para la palabra Dios se puede utilizar “Ser”. 

En la mitología hindú tenemos por tanto a Brahma, el creador, el ser más elevado; es en nuestro interior la energía creativa, la creatividad.

Y Shiva el destructor, en el sentido que destruye todo lo negativo; es la energía de la transformación. Anicca (Impermanencia) es transformación. La transformación significa que tienes que dejar atrás algo para moverte hacia otra cosa, cambiando de nivel. En eso hay destrucción; se destruye aquello que no es lo suficientemente bueno para ir hacia algo más elevado.

Se da una transformación en el cuerpo, se vuelve más saludable, lo que significa que hay que destruir todos los aspectos no saludables. Se da una transformación emocional destruyendo las emociones negativas para transformarlas hacia emociones positivas. En cuanto a la transformación mental dejamos atrás todos los estados y condicionamientos mentales y nos vamos hacia estados más elevados, más sanos, más claros. En la transformación psicológica destruimos los condicionamientos psicológicos negativos y nos movemos hacia otros condicionamientos más saludables, más elevados. En la transformación espiritual limpiamos los Kilesas, las impurezas y contaminaciones. Nos vamos hacia la pureza, la libertad. Por tanto, estamos transformando las cinco realidades que hay en el ser humano: La transformación física, emocional, mental, psicológica y espiritual. 

Tenemos a Visnú el que mantiene la creación. Es un dios que tiene la capacidad de reencarnarse en muchas formas diferentes, con el objetivo de proteger la creación de Brahma. 

Así que ahora tenemos en nuestro interior la energía de la creación, la energía de la transformación y la energía del mantenimiento. Por eso el Budda decía que nuestro sistema humano está equipado para recorrer el camino hacia la liberación. No es tan fácil tener una existencia humana, así que debemos aprovecharla. 

Estos cuatro estados sublimes de la mente- corazón no permiten que estos Dhammas estén separados. 

La sabiduría sin corazón es un camino muy árido, muy seco. Ponerle corazón hace que el camino sea más jugoso, más llevadero.

 Por eso para volver más efectiva nuestra practica de meditación vamos a seguir las enseñanzas sobre la práctica de Mettâ que dio el Budda. A través de su práctica se puede llegar a los Jhâna (absorciones meditativas) de la misma forma que si practicamos Ânâpânasati (Sutta de Atención plena con la respiración). 

1.- Lo primero y más importante es estar libre de “los Cinco Obstáculos”, porque cada uno de ellos impide a la mente serenarse, calmarse y al mismo tiempo deteriora la Sabiduría. Impide, obstruye y no permite a la mente entrar en estado de Samadhi. Por eso para poder hacer la práctica de Mettâ hay que estar totalmente liberados de los Cinco Obstáculos. 

El primero de ellos es la búsqueda del placer, de las sensaciones placenteras, los buenos sentimientos. Si vamos detrás de las sensaciones placenteras lo que conseguimos es colorear la mente, perdiendo pureza. 

El segundo es el pensamiento negativo, que nos puede llevar al pensamiento destructivo. 

El tercero es la torpeza, la pereza, el sopor, estar adormecido en general y sentirse mentalmente pesado. 

El cuarto es la falta de calma mental, o las preocupaciones sobre algo, es la inquietud, la falta de confianza, el miedo. Esto nos aleja de la quietud serena. El quinto es la indecisión, la duda, es la falta de capacidad para tomar decisiones o elegir. 

2.- en este segundo paso llenamos la mente y el corazón de Mettâ. Pensamos, traemos un pensamiento y un sentimiento de amor incondicional y universal, lleno de buenos deseos hacia uno mismo y hacia todos los seres del Universo. Y lo hacemos irradiándolo, emanándolo, enviándolo hacia todos los seres en las cuatro direcciones del espacio. Y tú estás incluido en todos los seres, porque también eres un ser. 

Budda decía que a través de esta practica la mente entra en Samadhi más fácil y rápidamente. 

Estar conectados con todos los seres es algo natural, es algo que tenemos en nuestro interior, no creamos nada nuevo, solo conectamos con algo que ya está. Pensamos, (eso es la mente), y sentimos el amor, los dos juntos. 

Aquí podríamos ver el desarrollo del camino de Iddhipâda (el camino del éxito de los logros espirituales): desarrollamos Chanda, el amor por hacer y el estar disponible para afrontar lo que la vida te traiga, tener determinación, mente resoluta y enfocada en el Samadhi. Cuando tenemos Chanda, de manera natural, surge Vîriya, la energía, la perseverancia. Tenemos también Citta, la mente enfocada, y el último factor de Iddhîpada es Vimansâ, la revisión, el análisis, la sabiduría. 

Por tanto, en la práctica de Mettâ se utiliza a la mente para despertar esa energía a través del pensamiento, y al mismo tiempo sientes Mettâ en tu corazón. Llevar la respiración consciente al corazón va a ayudar a que esa energía naturalmente presente se expanda por todo el cuerpo; en especial lo enviamos hacia aquellas zonas en que haya una herida, haya dolor, malestar, dificultades. Envía Mettâ hacia allí, tanto en la vida como en la meditación. 

Si tenemos propensión a la critica, (interna o externa), Mettâ hará que desaparezca. Y lo mismo con los celos, con la envidia, ya que Mettâ es lo opuesto, de esta forma no permitimos que crezcan en nuestro interior. 

Karunâ (Compasión) 

La compasión es el sentimiento de empatía hacia el dolor de los demás; pero la compasión no se queda en el sentimiento, sino que requiere acción; sientes el dolor del otro o el tuyo propio y haces algo por mitigarlo. 

Está muy unida al perdón. Perdonar es soltar, dejar caer todo lo que has sostenido contra ti o contra los demás. Sueltas plenamente y al hacerlo estás soltando cualquier tipo de estrés interno. Así podrás tener espacio en tu interior que se irá llenando de nuevas energías más creativas, y lo podrás sustituir por ecuanimidad Upekkhâ, desarrollando un sentido de equilibrio. Perdónate plenamente por cualquier cosa negativa que hayas podido hacer y perdona a los demás si han hecho algo mal o si crees que han pensado algo mal; perdónales y pídeles tu también su perdón por cualquier cosa conflictiva, dolorosa que hayas podido causar. De esta forma no vas a tener ninguna negatividad ni pensamiento destructivo hacia nada ni hacia nadie.

Mudita: es la alegría empática por el éxito de los demás. Es un antídoto contra la envidia. Te alegras de corazón por que a otras personas que conoces les vayan bien las cosas, te alegras porque tienen éxito y porque son felices. Busca cultivar en ti las cualidades que esas personas han desarrollado y que tu admiras o envidias. Y poco a poco la envidia se irá disolviendo, dejando paso a una alegría en el corazón.

En nuestra práctica, cuando sentimos que estamos en Samadhi, aunque sea un Samadhi inicial, y lo observamos delante de nosotros, ahora Mettâ también se encuentra ahí porque la hemos puesto en la mente anteriormente, por lo que acompaña a la mente que se va hacia el Samadhi. De esta forma Samadhi, Mettâ y la mente están juntos, y esa unión es muy poderosa para avanzar hacia los estados de absorción meditativa (Jhâna). 

Durante ese tiempo que estás en Mettâ, que estás en Samadhi, todavía sigues sintiendo la respiración que es muy suave, muy sutil. 

El desarrollo del amor incondicional a todos los seres, incluyéndonos a nosotros mismos nos acerca a la conexión con el todo; así nos conectamos con el Ser, con la fuente, porque de ella brota la energía del amor que es la energía del ser humano. 

Isabel Markalain