Como todos sabemos, los chakras son centros energéticos, en las ubicaciones corporales se producen movimientos energéticos, emocionales, de todo tipo. Una manera de sensibilizar y despertar el caudal energético en ellos es a través de la aportación extra que puede aportar nuestras manos. Si las manos además tienen un movimiento sincronizado con la respiración conseguiremos un fluir de esa energía más armonioso, y también el movimiento será un soporte para nuestra concentración. Tenemos la posibilidad de realizar varias respiraciones sobre el mismo chakra o bien, una respiración en cada uno de ellos. Podemos hacerlos en forma de escalera, vamos de Muladhara a Sahasrara peldaño a peldaño y después bajamos en el mismo orden.
Muladhara:
Inspirar: las manos volcadas hacia la tierra barren la superficie
Espirar: las manos vuelven sobre el barrido
Svadhisthana:
Inspirar: cogiendo la bola energética, la mano de abajo sube arriba, y viceversa
Espirar: la mano de arriba baja y viceversa
Manipura:
Inspirar: desde el plexo solar, las manos estiran un hilo energético
Espirar: las manos vuelven enfrentándose una con otra sin tocar
Anahata:
Inspirar: manos se abren hacia el exterior, como en una fuente
Espirar: manos vuelven al centro del pecho como en un abrazo
Vishudha:
Inspirar: desde el cuello, las manos rodean las cervicales
Espirar: las manos vuelven hacia la tiroides
Ajna:
Inspirar: las manos empujan al frente, manos hacia arriba
Espirar: ambas manos van hacia los ojos
Sahasrara:
Inspirar: las manos suben a la vertical
espirar: las manos y dedos apuntan hacia la bóveda craneal
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Julián Peragón