Centro simbólico: Jesús Liébana

 

Centro de sala.De los elementos que lo componen podemos ver que hay uno dominante. Se trata de un trozo de madera.

Dicho así puede que no nos sugiera nada. Te voy a decir mas: se trata de una sección de un tronco de un pino talado hace trescientos años y no en un día cualquiera, sino que fue en la primera luna menguante de otoño. Era la época que se escogía para talar los árboles que habían de servir durante cientos de años como estructura de las casas.

En éste tronco hay puesta sabiduría.

Éste trozo de tronco ha sido parte de una casa, de un hogar. Ha sido testigo de varias generaciones. Ha contemplado nacimientos, muertes, miserias, alegrías.

En éste tronco hay puesta mucha vibración.

Quiero representar un respeto por lo que nos es dado. Por todas las transformaciones que el tiempo ha forjado en los materiales, en la Tierra, en las culturas. Un respeto que no sea coartada de inmovilidad, de parálisis. Sino todo lo contrario, que sea un despertar hacia nuestra responsabilidad con el mundo.

La forma. Es cuadrado, y lo he usado de base.

Con ello quiero representar eso, Los cimientos. Forjar una buena base y desde ahí crecer. Puede que a veces se pierda mucha energía en construir la base, y después despegar sea un poco difícil. Creo que ahí estoy yo, arrastrando una pesada base.

… Y sigue siendo ‘un trozo de madera’, pero ahora es nuestro ‘trozo de madera’, ahora todos nosotros también formamos parte de él.