Recetas de amor: Amar siempre amar

Transición
De lo prohibido a lo transgresor, de lo público a lo íntimo, del vestido al desnudo, de lo seco a lo húmedo, de las palabras a los gemidos, de lo separado a lo unido, de lo apagado a la explosión de placer, de la fusión al sueño profundo.

Sin
Póngase el vestido de verano que más le guste y absolutamente nada debajo. Vaya de compras si quiere, pasee por la ciudad, suba a los autobuses o recorra los parques. Parte de esa atención tonta que uno pone en las cosas de afuera y de esa inercia seducida por la promesa fugaz del mundo sitúela dentro. Recuerde la desnudez ontológica del ser cuando la seda se le pegue al cuerpo o cuando el algodón revolotee con el viento.

Invernal
Un día gris, de los más fríos, apaguen la calefacción y desnúdense. Sobre el cuerpo aterido una manta espesa de lana blanca. No se preocupen, hagan vida normal, lean el periódico, desayunen y rieguen las plantas. Entre caídas, arremangos y vuelos, ya verán los bellos resquicios que dejan entrever las mantas.

Amor de ángeles
Siempre que los enamorados se enzarzan en su juego apasionado revolotean a su alrededor un par de ángeles enfundados en su inmaterialidad. Si afinan el oído escucharán su diálogo angelical:
– Si fuera un lirio blanco te acogería en mi seno para abrazarte con mis pétalos. Me haría cañada para dejarme invadir por tus aguas torrenciales. Me convertiría en arena para poder besar tus huellas.
– Yo seré la daga que rasgue el velo de tus tinieblas, el huracán que desenrede tus ataduras, la lengua de fuego que te estremezca.
– Cambiaría mi cielo por poder olerte siquiera un instante, por poder sentir el peso asfixiante de tu cuerpo encima del mío, el aliento enajenado de tus besos.
– Quisiera que tus alas se convirtieran en piel erizada por el deseo, y que tus halos se concretaran en carne prieta, en sexo húmedo.
– Ángel mío, …
¿no han oído alguna vez un zumbido en los oídos mientras hacen el amor?.

Arrebato
En cualquier momento inesperado, detrás de la puerta, subiendo las escaleras, fregando platos, aprovechando un inoportuno apagón o hastiados de la programación televisiva, descórchese una o dos pasiones y déjese llevar por un arrebato loco.
Si la espuma se desborda, no se preocupe, bebánselo sorbito a sorbito lo que aún queda.

¿Quién eres tú?
Si hace mucho que no indaga en sí mismo, si su identidad en la pareja está revuelta, si se le ha confundido el ser con el ser para el otro, el deseo con el deseo de complacer a los demás, entonces párese un instante.
Párese delante de un espejo y pregunte a su imagen ¿quién eres tú?. Puede que su imagen desconcertada empiece a hablar contando sus confusiones, sus autoengaños, sus carencias e insatisfacciones, puede ser también que se vaya por las nubes o que se quede bloqueada. Si ve que el embrollo continua, vuelva a preguntar con la mirada fija, al fondo del reflejo de sus ojos. Penetre con el dardo cuestionador hasta conectar con algo sólido en su interior.

Árbol sagrado
Si todavía encuentra vaya a un bosque frondoso de ésos donde los rayos del sol apenas hacen un cosquilleo juguetón a las hojas más tímidas. Busque entre todos a un árbol soberano de los que producen un asombro sagrado, cuyas raíces alcanzan lo más profundo para que sus ramas rocen el cielo. Con los pies descalzos abrace con todo su ser el tronco centenario.

Olas
Cuando la playa es apenas una frontera desmentida miles de veces, pónte desnuda entre el agua y la arena. Sincroniza tu respiración con el mar, déjate llevar por el vaivén de las olas, no ofrezcas resistencia a cada envite de sal, a cada remolino obsceno. Que tu cuerpo sea campo de batalla entre dos inmensidades.

Rayos y truenos
Escuchen siempre las noticias meteorológicas. Cuando el día anuncie tormenta y el cielo se ponga de un gris oscuro amenazador, háganse unos bocadillos suculentos y cojan el coche directos a la montaña más alta. Esperen con las luces y el motor apagados el espectáculo que empieza. Los primeros rayos no tardarán en aparecer en la lejanía con la distancia tranquilizadora de los truenos todavía susurrados. La tormenta irá avanzando, los relámpagos iluminarán sus rostros brevemente mostrando perfiles insólitos. Sin querer, el silencio creado entre ustedes después de cada descarga los irá acercando pues los corazones tienen el mismo diálogo que tienen la nube y la tierra. Cuando el trueno arrecie de improviso, no descarten un abrazo de amor descarnado.

Errores de cálculo
Si ustedes son una insípida pareja 11 o tienen puntos tan dispares como una 96, si son una pareja 18 que se debate entre el clasicismo y el barroco, o si por contra, son una 22 de ésas que no saben ser el uno sin el otro,….. pongan un poco de salsa a la vida y prueben la 69.

Julián Peragón

 




La sabiduría es…

Es cierto, la inconsciencia avanza, la pedantería aumenta y la necedad se hace ama del local. Basta con poner la televisión o la radio, escuchar a nuestros políticos u hojear las revistas para darnos cuenta de la incultura que se respira en el ambiente. ¿La culpa? ¿El mundo, el sistema, el individuo, el diablo disfrazado de normalidad…? ¿quién sabe? ¿la alternativa? ¿sabiduría…?
Sin embargo, las letras gordas del diccionario no nos aclaran mucho acerca de esta alternativa. ¿Será la sabiduría mera prudencia como nos insinúa, o será el conocimiento profundo en ciencias, letras o artes?

Me temo que sea lo que sea la sabiduría no se dejará reducir por una definición, sea un arte de vivir o el conocimiento de las esencias de las cosas. Lo que parece que no es, según la tradición, es la erudición pues no se trata tanto de tener (información sobre los objetos) sino de ser. Nuevas formas de ser que implican necesariamente procesos y transformaciones.
Lo que viene a continuación no es una descripción de lo que sea la sabiduría sino unas frases símbolos para abrirse a una posible intuición, tal vez una forma simple de recordar lo olvidado.
108 perlas de un largo collar que en India se utiliza como un rosario de plegaria a través de la repetición de un mantra o frase cargada de poder. 108 frases para meditar, no para quedarse en lo literar del texto sino para mirar el paisaje interno que alumbra cada una de ellas.

 

01 • Desdramatizar la vida

02 • Cultivar el buen humor

03 • No aferrarse a nada

04 • Confiar profundamente

05 • Establecer la escucha compasiva

06 • Vivir desde la acción desinteresada

07 • Pisar levemente el planeta

08 • Buscar la simplicidad

09 • Ver lo pequeño en lo grande y lo grande en lo pequeño

10 • Sentir que lo pequeño es hermoso

11 • Sacar fuerzas del Misterio que todo lo inunda

12 • Ser únicos en el propio modelo

13 • Aprender del silencio

14 • Reconfortarse en la soledad

15 • Aprender a morir día a día

16 • Ser generoso por rebosamiento

17 • Vivir el caos creativamente

18 • Vivir el orden pacíficamente

19 • Cultivar la sensibilidad

20 • Captar lo impermanente

21 • Danzar con la vida

22 • Vivir el momento

23 • Desenmascar al poderoso

24 • Desmitificar los prejuicios

25 • Afirmar la coherencia

26 • Defender la vida

27 • Reconocer los errores

28 • Aceptar la incompletitud

29 • Embellecerse con lo efímero

30 • Dar valor a lo potencial

31 • Desarrollar el arte de callar

32 • Desmontar los juicios

33 • Volverse invisible

34 • Dejar caer las medallas

35 • Perdonar lo imperdonable

36 • Luchar en las batallas perdidas

37 • Amar en silencio

38 • Enterrar las culpas

39 • Regar la curiosidad

40 • Perderse en la pasión

41 • Encontrarse en la ecuanimidad

42 • Orientarse con la fe

43 • Leer la vida entre líneas

44 • Aprender del instinto

45 • Dudar de la memoria

46 • Celebrar las mañanas

47 • Quitarle peso al dolor

48 • Quitarle alas al placer

49 • Ponerse manos a la obra

50 • Percibir lo eterno en el instante

51 • Encontrar respuestas adaptativas

52 • Honrar tu linaje

53 • Sonreír internamente

54 • Desconfiar de los discursos

55 • Leer en los actos

56 • Plantar árboles

57 • Aprender del destino

58 • Torear el carácter

59 • Cantar junto al alma

60 • Mantenerse siempre con preguntas

61 • Utilizar los ritos como purificación

62 • Encontrar la fuerza en la inseguridad

63 • No especular con el futuro

64 • No atrincherarse en el pasado

65 • Escuchar las razones del cuerpo

66 • Atender a los mensajes de los sueños

67 • Encontrar la palabra justa

68 • Caminar por momentos descalzo

69 • Ser optimista en los malos tiempos

70 • Ir ligeros de equipaje

71 • Echar raíces en ningún lugar

72 • Vivir cada relación como una oportunidad que nos regala el universo

73 • Ser nadie

74 • Serlo todo

75 • Zarandear lo establecido por costumbre

76 • Tener como norma la relatividad del mundo y sus procesos

77 • Aprender a sostenerse uno mismo

78 • Aceptar el vacío

79 • Lidiar con lo complejo

80 • Ir en busca de lo sencillo

81 • No dañar en los actos ni en los pensamientos

82 • Mejorar sensiblemente lo que has encontrado

83 • Moverse con la reciprocidad

84 • Convertir el perfeccionismo en impecabilidad

85 • Hablarle a las plantas

86 • Captar las sincronicidades

87 • Mirarse a los ojos

88 • Sentarse quedamente

89 • Subir cumbres

90 • Vivir la poesía

91 • Internarse en el bosque

92 • Vadear los ríos

93 • Hacer el amor entre risas

94 • Hacerse amigo de los niños

95 • Atreverse a perder el tiempo

96 • Extasiarse con la libertad de los pájaros

97 • Creer en el sentido de la evolución

98 • Cuestionar los falsos maestros

99 • Hablar con los locos

100 • Respetar a los ancianos

101 • Reírse de sí mismo

102 • Aprovechar el sacrificio para volcarse en lo sagrado

103 • Viajar sin billete de vuelta

104 • Mirar el sol salir cada mañana

105 • Preparar una cena exquisita para uno mismo

106 • Envejecer desprendiéndose de lo superfluo

107 • Aceptar que cada riesgo es un buen momento para morir

108 • Volver al mercado del mundo sin juicio

Todo esto y mucho más, todo y a la vez nada…

Julián Peragón